Cambia Tu Mentalidad: El Poder de Pensar Bíblicamente para Transformar Tu Vida

Proverbios 23:7 «Porque cuál es su pensamiento en su corazón, tal es él.»

Introducción

Se ha dicho que “Cuando sembramos un pensamiento cosechamos un comportamiento. Cuando sembramos un comportamiento cosechamos un carácter. Y cuando sembramos un carácter cosechamos un destino.” Un destino bendecido comienza con un pensamiento bíblico correcto.

Un ejemplo de cómo la mentalidad influye en el comportamiento y el destino de una persona es la historia de un banderillero japonés. A pesar de no tener supervisión directa, nunca abandonó su puesto de trabajo. En una ocasión, su hija enfermó gravemente y su esposa le pidió que la llevara al hospital, pero él se negó para no dejar su puesto. La hija empeoró y murió. Años después, su esposa también enfermó y le pidió su compañía, pero él nuevamente se rehusó y cuando fue a visitarla en su tiempo libre, ella ya había fallecido. Este hombre mostraba un compromiso con sus responsabilidades que estaba por encima de sí mismo y de sus deseos personales, influenciado por su mentalidad y cultura.

La Mentalidad y Cultura Japonesa

El pastor David Cho daba testimonio sobre su experiencia en Japón al abrir una obra misionera en Osaka. La oficina en Japón estaba compuesta por personal japonés, quienes mostraban una impresionante dedicación a su trabajo. Al llamar a las diez de la noche, aún estaban en sus puestos debido a la inmensa cantidad de cartas y ofrendas que recibían. Trabajaban horas extras sin pedir compensación adicional, mostrando una lealtad y un compromiso excepcionales.

Ejemplo Bíblico: Rut y su Lealtad La lealtad y el compromiso no son solo características culturales, sino que también se reflejan en la Biblia. En el libro de Rut, vemos cómo Rut mostró una lealtad extraordinaria a su suegra Noemí, diciendo: «A donde tú vayas, iré yo; y donde quiera que vivas, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios será mi Dios.» (Rut 1:16). Este tipo de lealtad y compromiso es un reflejo de una mentalidad transformada y centrada en Dios.

La Mentalidad y Sus Resultados

La mentalidad de una persona o una sociedad genera resultados específicos. Si respetamos la ley y el orden y somos responsables de nuestras obligaciones, podemos llegar a ser una potencia mundial. Como cristianos, no podemos dejarnos llevar solo por lo que sentimos. Vivir de esta manera nos haría como hojas llevadas por el viento, sin dirección ni propósito.

Romanos 12:2 «No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.»

Dónde Está Nuestra Prioridad

En el evangelio de Marcos, Jesús habla sobre la importancia de poner a Dios y su evangelio en primer lugar en nuestras vidas:

Marcos 10:29-30 «Respondió Jesús y dijo: De cierto os digo que no hay ninguno que haya dejado casa, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por causa de mí y del evangelio, que no reciba cien veces más ahora en este tiempo; casas, hermanos, hermanas, madres, hijos, y tierras, con persecuciones; y en el siglo venidero la vida eterna.»

Este pasaje nos enseña que nuestra prioridad debe ser Dios y su evangelio, y que nuestra fidelidad a Él trasciende cualquier cosa temporal.

Ejemplo Bíblico: Pablo y Su Determinación

El apóstol Pablo es un gran ejemplo de alguien que cambió su mentalidad y puso a Dios como su prioridad. En su carta a los Filipenses, Pablo expresa su deseo de conocer a Cristo y ser transformado por Él:

Filipenses 3:13-14 «Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.»

Renovar Nuestra Mente

La transformación de nuestra vida comienza con la renovación de nuestra mente. Debemos hacer una lista de prioridades, sabiendo que Cristo es la cabeza de todas ellas. Si alcanzar al mundo es el destino de la iglesia, debemos pensar correctamente sobre cómo cumplir ese propósito. Esto implica adquirir una disciplina cristiana y renovar nuestra mente con la palabra de Dios, cumpliendo a cabalidad con sus valores y propósito.

Colosenses 3:2 «Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra.»

Conclusión

Cambiar nuestra mentalidad es esencial para vivir una vida que honre a Dios y cumpla con su propósito. Debemos enfocarnos en pensamientos bíblicos correctos que guíen nuestro comportamiento, carácter y destino. La lealtad, el compromiso y la disciplina son claves para una vida fructífera y bendecida.

Llamado a la Acción: Hoy es el día para comenzar a renovar tu mente y cambiar tu mentalidad. Pon a Dios y su evangelio en primer lugar en tu vida. Adquiere una disciplina cristiana, y permite que el Espíritu Santo transforme tu pensamiento y comportamiento. Así, podrás cumplir con el propósito de Dios para tu vida y alcanzar el destino bendecido que Él tiene para ti.

Efesios 4:23-24 «Y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.»

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